“Con hermanos así, ¿Quién necesita enemigos?”. La frase puede aplicarse perfectamente a la relación que mantienen los fugitivos de la justicia venezolana José y Chamel Gaspard Morell, con Juan, su medio hermano menor, exgerente en Venezuela de la estatal de telefonía Movilnet.
A diferencia de Juan, muy joven entonces, José y Chamel, convertidos ya en seudoempresarios, sí pudieron estar al frente en Venezuela de las empresas madereras de su padre, levantadas gracias a la proximidad del patriarca con la familia política del expresidente Raúl Leoni.
Lejos de compartir su riqueza con Juan, José y Chamel lo han mantenido al margen de la fortuna familiar, tratándolo no como socio, sino como testaferro, e involucrándolo en sus tramas fraudulentas, cuando estas se complican y buscan evadir responsabilidades.
“Para qué vamos a buscar a otro, si para eso tenemos a Juan”, tal vez piensen los Gaspard Morell, cada vez que buscan a alguien que cargue con el lastre de los fraudes y estafas protagonizados por los hermanos mayores del clan.
La forma como tratan a Juan sea quizás el reflejo del rencor de José y Chamel -propietarios en Panamá del centro comercial Las Anclas Mall- hacia su padre, por haber rehecho su vida en los años 70 con una dama de origen vasco, según @josepgonzalez687.
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