Estos días, se cumplen 25 años desde que José María Aznar ganó sus primeras
elecciones, el 3 de marzo de 1996. Esa ha sido la excusa para que el
expresidente aceptara por fin la oferta de Jordi Évole de mantener una
entrevista. El periodista catalán adelantó en ‘El hormiguero’ que “hubo
tensión, pero bien llevada”, y al final triunfó el respeto mutuo. “No quería
que la entrevista fuese un combate. […] No somos amigos, pero tuvo un gran
gesto viniendo a nuestro programa y creo que es sano para un momento en el que
vivimos que dos personas tan distintas como nosotros puedan conversar”.
Aznar le cuenta a Évole que “cada día” hay alguien que le pide que vuelva a la
política, y sin embargo no tiene ninguna intención. Desde que abandonara la
primera línea, el expresidente intenta vivir a salvo de la gesticulación
diaria. Como todos sus homólogos en el Gobierno de España, tiene derecho a una
serie de prerrogativas en atención a su cargo que están reguladas en el
Estatuto de los Expresidentes del Gobierno. Por un lado, tiene a su
disposición dos funcionarios, “uno de nivel 30 y otro de nivel 18” de
libre designación para apoyarle en su labor diaria. También cuenta con
“una dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social
y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los
Presupuestos Generales del Estado”, y que este año asciende a 298.320 euros a
repartir entre los cuatro expresidentes vivos. También tiene a su disposición
“un automóvil de representación con conductores de la Administración
del Estado”, y su correspondiente escolta.
Estas atenciones del Estado para los expresidentes son compatibles con las
nuevas vidas que emprenden una vez que dejan la política. En el caso de José
María Aznar, ha desarrollado una fértil carrera empresarial con múltiples
facetas entre las que destaca su relación con Rupert Murdoch. El
gran magnate de la comunicación le fichó personalmente en 2006 para su grupo
mediático, en principio como consejero independiente de 21st Century Fox,
aunque en 2013 dio el salto a News Corp. como vocal, reseña C. Villar en
El Confidencial.
Actualmente, Aznar es consejero y preside el Comité de Nombramientos y
Gobierno Corporativo del gigante mediático estadounidense. Por su labor, según
datos publicados por elDiario.es, recibió en el último ejercicio 291.530
dólares (240.000 euros), de los cuales 118.500 dólares fueron pagos en
efectivo y el resto, 173.030, en acciones. Para News Corp., la presencia de
José María Aznar en el consejo aporta “conocimiento, experiencia y una
perspectiva internacional, proporcionando una valiosa visión en asuntos
políticos y gubernamentales de todo el mundo”.
La relación de negocios de Aznar con los Murdoch va más allá. Freelands
Ventures, el fondo de capital riesgo de Elisabeth Murdoch, la hija de Rupert,
tiene entre sus principales inversiones a Afiniti, una de las startups
con más éxito de los últimos años. En un resumen somero, esta empresa aplica
la inteligencia artificial a las compras telefónicas y en 2017 se convirtió en
uno de los famosos ‘unicornios’, como se conoce a las empresas tecnológicas
que consiguen una valoración superior a los 1.000 millones de dólares en menos
de diez años y sin acudir a la Bolsa.
José María Aznar es miembro del consejo de administración de Afiniti. El
currículo que ofrece la web oficial de la compañía incluye varios piropos a su
gestión al frente del Gobierno de España: “Durante su tiempo como presidente,
José María lideró un proceso significativo de reforma económica y social en
España. Una combinación de políticas de competencia, control presupuestario y
recortes en el gasto público se atribuyen a la creación de casi cinco millones
de nuevos empleos. El PIB español aumentó año tras año durante su mandato, con
un crecimiento acumulado del 64% durante su tiempo en el cargo”.
Además, Alonso Aznar, su hijo pequeño, es vicepresidente sénior
y director global de crecimiento de Afiniti. “En esta función, Alonso es
responsable de la entrega y aceleración de los ingresos, incluida la gestión
operativa y la expansión de la base global de clientes de Afiniti.
Anteriormente, Alonso fue director general de Iberia y México en Afiniti”,
según su página web. La princesa Beatriz de York también trabaja
para la compañía.
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